Yolanda Domínguez es una artista visual experta en comunicación y género, y a través del arte pretende despertar la conciencia social y empoderar a las personas. En una entrevista radiofónica en Carne Cruda Yolanda presenta su nuevo libro y reflexiona sobre la influencia de las imágenes en la sociedad.
Yolanda, autora de Maldito estereotipo, nos pone frente al espejo de las pantallas que construyen un mundo machista, racista y clasista, a través de la fotografía, la moda, el mercado, los carteles, etc. En el libro hace un recorrido desde los cuentos, hasta el cine, las historias del arte o las redes sociales. La autora explica la labor fundamental de analizar todas las imágenes que nos llegan, para saber cómo se construye nuestro imaginario. “No somos conscientes de la gran importancia de la imagen, porque aprendemos a través de la ficción. A través de la ficción generamos empatía, y esa empatía genera una emoción. Es un aprendizaje que aplicamos en la vida real, cómo construimos nuestra identidad, cómo nos relacionamos con las demás personas. Esos discursos que nos implantan cuando somos pequeñas luego nos lo refuerzan los medios y la ficción durante toda la vida. «Yolanda, de este modo, denuncia la poca variedad de discursos en la cultura visual: “está todo generado desde esa perspectiva blanca, masculina, heterosexual”.
En los medios se representa la misma imagen que construyeron los pintores hombres, es decir, mujeres representadas únicamente con un cuerpo. “El problema está cuando no visibilizan otras dimensiones de lo que es una mujer”. Y es que las mujeres, además de un cuerpo, también tenemos una dimensión profesional, deportista, creativa, de liderazgo, pero que muy pocas veces aparecen en los medios de comunicación. “No muestran perspectivas alternativas, confirman lo que ya sabemos o lo que ya creemos […]. Seguimos siendo solo una dimensión corporal para atraer la mirada masculina, ni siquiera diversa”.
Además, describe que las mujeres que aparecen en las imágenes no pueden mostrarse enfadadas, sino sumisas y con el único valor de seducir. Ante esta poca variedad de relatos, Yolanda percibe dos problemas: “las mujeres no podemos imitar, no podemos ser lo que no podemos ver, si no tenemos referentes de mujeres valoradas por su profesión. Las mujeres entienden que no serán valoradas por otra opción que no sea su cuerpo, y, por otro lado, no vamos a confiar en el valor de la mujer a la hora de contratarla, porque entendemos que su valor es únicamente estético”.
Seguimos normalizando aquello que nos muestran las imágenes, mientras que lo que no aparece tenemos la sensación de que es una rareza: “lo que no vemos no es lo normal”. Además, con el avance de las redes sociales en las que mostramos nuestro mejor yo, a través de los filtros y la edición, Yolanda afirma que estamos “generando imágenes más lejanas de lo que es el cuerpo natural de la mujer y nos creamos muchos complejos”.
Yolanda intenta romper esos estereotipos a través del arte. “El arte nos permite proyectar otras alternativas, otros mundos, pensar más allá de lo establecido”. A través de una campaña para el ayuntamiento de Soria en la que unas mujeres intentaban meterse en un vestido muy pequeño, en el que no cabían ninguna, intentaba criticar a ese modelo que proyectan los medios, visibilizando todo tipo de mujeres. “Todas las mujeres sentimos presión de ese estereotipo […] y ese canon es insostenible. La industria de la belleza se alimenta de nuestros miedos, de nuestros complejos, de nuestra vulnerabilidad […] Hay que romper esto por todas partes”.
Encuentro en Basauri y Aretxabaleta, «Cambiar las imágenes para cambiar el mundo»
En la Factoría de Valores contaremos con la participación de Yolanda Domínguez en un encuentro, “Cambiar las imágenes para cambiar el mundo” en el que analizaremos la importancia de las imágenes en la construcción de nuestra identidad. Contaremos con ella en Basauri el 21 de abril y Aretxabaleta el 22 de abril. ¿Vienes? La entrada es libre, pero es necesario reservar plaza aquí.
Porque, al fin y al cabo, el objetivo de Yolanda Domínguez es el siguiente: “Sepamos cómo funcionan las imágenes. Si no sabemos cómo nos afectan, no las vamos a poder utilizar con consciencia”. La imagen hoy en día es fundamental, nuestro cerebro es puramente visual, por eso Yolanda refuerza la idea de adquirir conocimiento y consciencia del poder de las imágenes, ya que hoy en día estas son una “herramienta fundamental para convencernos e influir en las personas”.