A menos de un mes para viajar, ya estamos haciendo las maletas. Algunas diréis, qué exageradas, no hace falta llevar tantas cosas, lo importante es vivir y sentir la experiencia, de equipajes hay que ir ligera. E… sí, y no.
El viaje del que hablamos, empezó hace ya unos meses. Los campos de solidaridad de SETEM no empiezan al coger el avión sino mucho antes. Nos encargamos muy mucho de ir todas en la misma onda y para eso, nos formamos juntas, charlamos, debatimos, jugamos, nos divertimos y hasta lloramos.
Las personas que viajamos, las que coordinamos el viaje y el resto de compañeras que apoyamos el proceso le dedicamos un montón de horas, y sobre todo, un montón de ilusión para que la experiencia sea lo más enriquecedora posible. Eso se consigue con la formación que ya hemos mencionado pero también consolidando el grupo, conociendo nuestras virtudes y defectos, aprendiendo a convivir, a construir juntas un mundo mejor y eso queridas, siempre pasa por deconstruirnos a nosotras mismas para poder incidir ahí afuera.
En breves, con los grupos que viajan a Colombia, México y Ecuador tendremos un fin de semana de convivencia. Será un paso más para reforzar esta apuesta conjunta, trabajar el contexto, los miedos, los estereotipos, los prejuicios, las expectativas y ver cómo cada una de nosotras los vive y cómo el grupo los acoge, si lo hacemos bien, no habrá quien nos pare.
No os vamos a adelantar más, pero… prometemos alguna foto.